En el idioma inglés existe la expresión put on one`s thinking cap, que literalemente significa ponerse el casco para pensar. En sí, la expresión sobre el casco para pensar no surgió espontáneamente, sino que se vincula con la historia. En la edad media, los escolares y los científicos llevaban prendas de cabeza, que se consideraban que les ayudaba a pensar. Siglos más tarde, la expresión adquirió el tono irónico y el sentido figurado. Pero ahora, de nuevo podría ser utilizado en el sentido literal, porque los científicos han desarrollado un casco que realmente ayuda a pensar.
El avance científico corresponde a los científicos australianos de la Universidad de Sydney, donde se dedican primordialmente a las investigaciones de las capacidades del cerebro humano. El profesor Allan Snyder, director del Instituto Australiano del cerebro y Richard Chi, desarrollaron el casco para pensar («thinking cap»), que estimula el funcionamiento del cerebro gracias a los impulsos eléctricos.
Los desarrolladores afirman que con la ayuda de este dispositivo, las personas podrán encontrar nuevas formas para resolver problemas y asimismo resolver problemas complejos tres veces más rápido.
La idea de crear este tipo de casco de "pensar" lo concibió el profesor Snyder hace 8 años. Desde entonces,
él y su equipo trabajaron activamente en el desarrollo. Y los primeros experimentos de los prototipos de la invención, demostraron resultados positivos.Los científicos demostraron cómo el ser humano con ayuda de la tecnología es capaz de pensar más allá de su conciencia. A las finales, fue inventado y perfeccionado la versión final perfeccionada del casco que ayuda a pensar - el thinking cap.
Los científicos también tuvieron en consideración el siguiente hecho. Existen innumerables historias acerca de cómo una persona después de sufrir un traumatismo craneal, adquiere nuevas poderes - empieza a tocar virtuosamente el piano, o efectúa trucos acrobáticos complejos. ¿Será una obra de milagro? Resulta que nó, porque los científicos tienen la explicación. En muchos de estos casos, de las víctimas se suprimen las funciones del hemisferio izquierdo del cerebro, y se liberan nuevas funciones creativas del hemisferio derecho.
Con la ayuda de la invención de los profesores Snyder y Chi - con el casco para pensar, se puede controlar artificialmente los hemisferios del cerebro, consiguiendo nuevas posibilidades.
Los científicos efectuaron experimentos de aplicación del casco para "pensar". Después de someterse a la exposición de diez minutos con impulsos eléctricos de baja frecuencia, las personas fueron capaces, de forma rápida y creativa, de resolver problemas complejos. Y de los que no se expusieron al efecto del casco inteligente, sólo el 20% logró resolver los problemas planteados.
Pero, como dice el profesor Snyder, este casco para pensar no fue creado para que una persona sea más inteligente. Su ventaja no consiste en dar la posibilidad de acumular de forma rápida y eficiente los conocimientos, sino que permite pensar integralmente, a analizar y sintetizar los conocimientos y habilidades que se tengan.
(fuente: News.com.au ; Sciencedaily.com)
No hay comentarios:
Publicar un comentario